El cuidado, la conservación y la mejora del suelo y el medio agrícola, supone uno de los enfoques más importantes en la actualidad. Tanto la educación ambiental como el compromiso de la sociedad son dos de los pilares de las Buenas Prácticas Agrarias. En este artículo te contamos qué son, los objetivos que persiguen y los beneficios que implican para el sector agrario y la sociedad en general. Además te facilitamos la normativa vigente sobre preservación del medio y las ayudas existentes.
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) son una serie de técnicas, principios, normas y consejos dirigidos a la producción, procesamiento y transporte de alimentos. La Organización Mundial de la Salud para la Agricultura y la Alimentación (FAO/OMS) las definen como las prácticas que “consisten en la aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios, inocuos y saludables, a la vez que se procura la viabilidad económica y la estabilidad social”.
Objetivos de las Buenas Prácticas Agrícolas
Las Buenas Prácticas Agrícolas persiguen una serie de objetivos con los que mejorar y salvaguardar el medio agrícola. Entre algunos de estos objetivos se encuentran:
- Conservación del suelo. De forma sintetizada, el suelo es el almacén de nutrientes y agua que necesitan las semillas para germinar y crecer. Es por esto que es importante evitar la erosión y no sobreexplotar los recursos que esta nos brinda. Para ello, se hace necesario evitar las labores que vayan en detrimento de la producción.
- Utilizar de forma óptima la energía en lo referente a los equipos de producción. Tanto la utilización ineficiente de energía, como la emisión de ciertos combustibles, deterioran -en muchos casos- el medio ambiente. Por ello, es importante controlar la eficiencia energética de la maquinaria y mantener correctamente los equipos, sobre todo aquellos destinados a la utilización de fitosanitarios.
- Uso eficiente del agua. La mayoría de las explotaciones -dependiendo de su ubicación en el territorio nacional- dependen en gran parte del agua. Este recurso es uno de lo más preciados y debe ser usado con cautela en las explotaciones agrarias.
- Sanidad del ganado. Es necesario seguir una serie de criterios de seguridad agroalimentaria en las explotaciones ganaderas para que la producción no suponga ningún perjuicio en la salud de las personas.
Beneficios de las BPA
La adopción e implementación de medidas para el seguimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas influye en la inocuidad, perfecto estado y calidad de los alimentos y producción agrícolas.
Entre los beneficios más significativos se encuentra la promoción de la agricultura sostenible, la producción y comercialización de alimentos higiénicos y sanos, y un control más exhaustivo de la producción para aumentar la eficiencia de los recursos. Además, aumenta la competitividad y permite acceder a mercados con productos de mayor calidad, aumentando los precios y la demanda de estos productos.
Desde La Mesa del Lechazo de Castilla y León, creemos que es importante la información con respecto a las BPA para preservar y continuar con las explotaciones agroganaderas de la forma más eficiente y sana para todos. Por ello, te dejamos algunas de las normativas referentes por si quieres mantenerte informado sobre las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA):
- Conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992.
- Evaluación Ambiental. Ley 21/2013, de 9 de diciembre.
- Aguas. Ley 29/1985, de 2 de agosto.
- Protección de los animales en las explotaciones ganaderas. Directiva 98/58/CE del Consejo, de 20 de julio de 1998.